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Protecting yourself from chemicals

hombre bebiendo zumo

Un proceso de tres pasos para protegerse de las sustancias químicas nocivas

Este artículo es del experto en hierbas Steven Horne.

A menudo oímos hablar de grandes emergencias en las que se liberan sustancias químicas tóxicas en el medio ambiente, pero lamentablemente esto ocurre mucho más de lo que la mayoría de la gente cree. En un estudio publicado por los CDC en 2015, una encuesta realizada en solo nueve estados durante un periodo de diez años, de 1999 a 2008, encontró un total de 57.975 incidentes relacionados con "incidentes químicos agudos."

Si estos productos químicos fueran sustancias que se descomponen fácilmente en el medio ambiente, habría menos preocupación, pero muchos de ellos son contaminantes orgánicos persistentes (COP) que permanecerán en el medio ambiente durante décadas, si no cientos de años.

Actualmente hay registradas más de 350.000 sustancias químicas para su uso en la industria, la agricultura y la medicina. Sólo se ha comprobado adecuadamente la seguridad de una pequeña parte de ellos, y su seguridad se comprueba individualmente, no de forma colectiva. Aunque disfrutamos de muchos beneficios gracias a los maravillosos descubrimientos de la química moderna, el uso creciente de estas sustancias químicas está causando efectos cada vez más perjudiciales para la salud de plantas, animales y seres humanos.

Estas sustancias químicas están afectando a la nueva generación incluso cuando están en el útero. Un estudio encontró una media de 287 sustancias químicas tóxicas en los cordones umbilicales de los recién nacidos. Se sabe que muchas de las sustancias químicas presentes son COP. Esto es extremadamente alarmante, sobre todo teniendo en cuenta las tasas cada vez mayores de trastornos neurológicos en los niños. Estos problemas neurológicos incluyen el trastorno del espectro autista (que ahora afecta a aproximadamente uno de cada cien niños), ADD, ADHD, síndrome de Tourette, tartamudez, retraso en el desarrollo del habla, dislexia y trastornos del comportamiento.

Las toxinas ambientales también pueden estar contribuyendo a problemas neurológicos del adulto como ansiedad, depresión, insomnio, entumecimiento, hormigueo, niebla cerebral, apnea del sueño, demencia y enfermedades mentales.

Muchas de estas sustancias químicas son alteradores endocrinos, que causan desequilibrios hormonales, especialmente en el sistema reproductor. En las mujeres, pueden contribuir al desarrollo prematuro de las mamas, síndrome premenstrual, fibromas uterinos, sensibilidad mamaria y hemorragias menstruales abundantes. En los niños, estos alteradores endocrinos pueden provocar testículos no descendidos, aumento del tamaño de los senos y retraso en el inicio de la pubertad. Los hombres adultos pueden sufrir infertilidad, problemas de próstata y niveles bajos de testosterona.

Estas sustancias químicas también afectan negativamente al sistema inmunitario. Contribuyen a la inflamación crónica, el deterioro de la función inmunitaria, los trastornos autoinmunitarios y el cáncer. También pueden interferir en la función de otros órganos y glándulas como el hígado y la tiroides.

Comprender esto plantea la pregunta: "¿Qué podemos hacer para protegernos?". He aquí un plan de tres pasos para no sólo sobrevivir, sino prosperar en un mundo tóxico.

Paso 1: Reducir la exposición a sustancias químicas

Es imposible evitar la exposición a sustancias químicas en la sociedad moderna porque éstas se encuentran en todas partes. La buena noticia es que tu cuerpo tiene la capacidad de eliminarlos, así que no te obsesiones con el problema. Más bien, simplemente tome medidas para reducir su exposición. Esto reduce la carga de tus sistemas de desintoxicación, lo que facilita que tu cuerpo elimine las toxinas a las que estás expuesto.

Aquí tienes cinco cosas prácticas que puedes hacer.

1. Evite los productos químicos en los alimentos

Una persona media consume varios kilos de aditivos químicos al año. Estos incluyen saborizantes artificiales, conservantes, colorantes alimentarios y edulcorantes artificiales. Puede reducir en gran medida la carga de su sistema de eliminación consumiendo alimentos naturales que no contengan estas sustancias químicas y evitando los alimentos procesados que sí las contienen. Por lo tanto, lea atentamente las etiquetas y, si los ingredientes no le suenan a alimento, no compre el producto.

También ayuda comprar alimentos de cultivo ecológico siempre que sea posible. Así reduces tu exposición a pesticidas, herbicidas y otros productos químicos agrícolas. Si no puedes hacerlo, lava los productos en agua con jabón de castilla sin perfume o con un limpiador de frutas y verduras. Esto es importante porque muchas de estas sustancias químicas son liposolubles y no se eliminan como la suciedad.

2. Bebe el agua más pura que encuentres

Si es posible, debes adquirir algún tipo de sistema de purificación de agua, como un sistema de ósmosis inversa combinado con filtración de carbono o un sistema de filtración por gravedad. Como mínimo, utiliza un filtro de carbón y cámbialo con regularidad o compra agua purificada en tiendas de comestibles o dietéticas utilizando recipientes reutilizables. Evita el agua embotellada, sobre todo en botellas de plástico blando, ya que el plástico filtra sustancias químicas y genera muchos residuos plásticos en el medio ambiente.

3. Utilizar productos domésticos no tóxicos

Gran parte de su exposición a los productos químicos tiene lugar en su propia casa. Puede reducir en gran medida su exposición a las sustancias químicas buscando los productos más naturales y no tóxicos que pueda permitirse. De nuevo, es importante leer atentamente las etiquetas.

Para empezar, busca productos de limpieza no tóxicos. Muchos productos domésticos tóxicos pueden sustituirse por cosas sencillas como bicarbonato de sodio, vinagre, jabones naturales y aceites esenciales.

También es importante buscar productos no tóxicos para el cuidado personal. Recuerda que cualquier cosa que te pongas en la piel puede ser absorbida por tu cuerpo, así que busca dentífricos, champús, desodorantes, lociones y cosméticos totalmente naturales y no tóxicos. Al igual que con los productos de limpieza, muchas sustancias naturales pueden utilizarse para estos fines, como el aceite de oliva, el aceite de coco, la arcilla, los aceites esenciales y hierbas como el aloe vera, la caléndula, el hamamelis y las algas marinas.

Por último, también puede encontrar métodos no tóxicos para controlar las malas hierbas y las plagas domésticas. Estos métodos incluyen vinagre (20% o 30%), jabones naturales, ácido bórico y trampas de feromonas.

4. Purificar el aire interior

Muchas personas viven en zonas con mucha contaminación atmosférica en el exterior, pero también hay mucha contaminación atmosférica que procede del interior del hogar. Muchos materiales de construcción y artículos domésticos, como alfombras, tapicerías, pintura y madera tratada, contienen sustancias químicas que emiten gases al interior de la vivienda. Esto es más evidente después de una nueva construcción o remodelación. Tome medidas para purificar el aire interior.

Una de las formas más fáciles de hacerlo es cultivar plantas de interior. Las investigaciones han demostrado que las plantas de interior absorben los contaminantes del aire al tiempo que aumentan el suministro de oxígeno en su hogar. Algunas de las plantas adecuadas para este fin son el aloe vera, la palmera de bambú, el helecho de Boston, la siempreviva china, la palmera datilera enana/enana, la hiedra inglesa, el ficus, la margarita gerbera, los crisantemos, el lirio de la paz, el filodendro y la planta serpiente.

Puede que incluso desee invertir en algún tipo de sistema de filtración de aire para su hogar. Investigue un poco para encontrar el mejor sistema para su situación.

5. Seguir los protocolos de seguridad química

Muchas personas están expuestas de forma rutinaria a sustancias químicas en el trabajo; algunos ejemplos de profesiones de riesgo incluyen conserjes, limpiadores de alfombras, esteticistas, peluqueros, pintores de casas, tintoreros, mecánicos de automóviles, trabajadores de imprentas, constructores, agricultores, jardineros y soldadores. Si tiene que utilizar productos químicos, ya sea en casa o en su lugar de trabajo, asegúrese de seguir los protocolos de seguridad adecuados para reducir la exposición y el riesgo.

Paso 2: Alimentar los sistemas de desintoxicación

Su cuerpo tiene una capacidad incorporada para deshacerse de las sustancias químicas tóxicas. Los distintos sistemas que realizan estas funciones de desintoxicación son el hígado, los ganglios linfáticos, los intestinos, el sistema urinario, la piel y los pulmones. Al apoyar la salud de estos sistemas con una nutrición adecuada, puede mejorar la capacidad de su cuerpo para deshacerse de las sustancias químicas a las que está expuesto.

Además de la exposición a sustancias químicas, la sociedad moderna se enfrenta a un reto único, ya que estamos rodeados de alimentos con calorías vacías que no contienen los nutrientes necesarios para mantener los sistemas de desintoxicación del organismo. Limpiar no es sólo estimular los intestinos para que se muevan o los riñones para que produzcan más orina. También implica órganos internos y sistemas enzimáticos que requieren vitaminas, minerales, antioxidantes y otros fitoquímicos para funcionar correctamente.

Entendiendo esto, aquí tienes cuatro recomendaciones para mantener los sistemas de desintoxicación de tu cuerpo en buen estado de funcionamiento a través de una nutrición adecuada.

1. Coma verduras que potencien la desintoxicación

Ciertos tipos de verduras potencian enormemente la capacidad de desintoxicación del organismo. El primer grupo son las verduras crucíferas, que proceden de plantas de la familia de la mostaza. Entre ellas se encuentran la col rizada, la col, el brécol, la coliflor, las hojas de mostaza, los nabos, los rábanos, las coles de Bruselas y los berros.

Estas verduras contienen compuestos de azufre que ayudan al organismo a desintoxicar las sustancias químicas y a combatir las infecciones. Se ha demostrado, por ejemplo, que reducen el riesgo de cáncer, una enfermedad causada principalmente por sustancias químicas.

El segundo grupo de verduras útiles para aumentar la capacidad del organismo para eliminar toxinas son las verduras de hoja verde oscura. Entre ellas se encuentran las acelgas, las hojas de remolacha, las lechugas de hoja verde y las hojas de diente de león, junto con varias verduras crucíferas (por ejemplo, la col rizada, las hojas de mostaza y los berros). Aunque puede obtener beneficios nutricionales de estas verduras cuando están cocinadas, obtendrá mejores resultados con la desintoxicación si las come crudas. Así que añádelas a las ensaladas, haz zumos con ellas o mézclalas en un batido con las bayas y frutas antioxidantes que se comentan a continuación.

Si le resulta difícil comer suficientes verduras verdes, piense en un producto como Power Greens, diseñado para aportarle esos nutrientes de forma eficaz y sencilla.

2. Comer bayas y otras frutas antioxidantes

En la medicina tradicional china, se dice que los alimentos ácidos tonifican el hígado, el principal órgano de desintoxicación interna. Las frutas ácidas suelen estar cargadas de nutrientes antioxidantes, que ayudan a proteger el hígado y otros tejidos del daño oxidativo causado por diversos irritantes químicos y el proceso de desintoxicación.

Algunos ejemplos de bayas y alimentos ácidos que ayudan a la desintoxicación son los arándanos, las frambuesas, las fresas ecológicas, las moras, las cerezas ácidas, el espino amarillo, las bayas de acai, la baya del lobo y el zumo de limón. Una buena forma de desintoxicar suavemente el hígado es combinar las bayas y las verduras en un batido.

3. Tomar hierbas amargas y hepatoprotectoras

Una clase de hierbas llamadas amargas simples se ha utilizado durante mucho tiempo para estimular la digestión y mejorar la función hepática. Estas hierbas amargas ayudan a activar las secreciones digestivas y las enzimas implicadas en la fase uno de la desintoxicación. El ligero amargor de las verduras de color verde oscuro mencionadas anteriormente ayuda en este caso, pero también hay amargos a base de hierbas como la hoja y la raíz de diente de león, el cardo bendito, la genciana, la hoja de alcachofa, el trébol rojo y la achicoria que se pueden tomar para ayudar al cuerpo a desintoxicarse de manera más eficiente.

Tradicionalmente se creía que muchos de estos remedios ayudaban a limpiar la sangre y a eliminar afecciones mórbidas como enfermedades de la piel, quistes y abscesos. Al parecer, favorecen los procesos de desintoxicación del organismo de forma suave pero eficaz.

También hay hierbas que tienen efectos hepatoprotectores documentados. Estas hierbas ayudan a proteger el hígado de las sustancias químicas tóxicas mientras las neutraliza. La más famosa de estas hierbas es el cardo mariano, pero otras hierbas hepatoprotectoras son la schizandra, la raíz de diente de león, el lycium y la cúrcuma.

4. Mantén abiertos tus canales de eliminación

Una vez que el cuerpo ha procesado las toxinas para su eliminación, éstas deben ser eliminadas del organismo a través de uno de los sistemas de eliminación del cuerpo. Las principales vías de expulsión de estas toxinas son el colon y los riñones.

Beber al menos de seis a ocho vasos de agua al día ayuda a todos los sistemas de eliminación. Para que el colon funcione correctamente, es necesario asegurar una cantidad adecuada de fibra en la dieta para fijar las toxinas en las heces y evitar que se reabsorban.

Si sus intestinos se mueven menos de una vez al día y/o sus heces son duras y difíciles de evacuar, también puede utilizar cáscara sagrada u otros estimulantes naturales.

Paso 3: Mejore las vías de desintoxicación de su organismo

Además de estas ayudas generales a la desintoxicación, hay nutrientes y hierbas específicos que pueden ayudar a eliminar tipos concretos de toxinas. Comprender cómo funciona el proceso interno de desintoxicación es clave para utilizar estos suplementos con eficacia.

El procesamiento de las toxinas para su eliminación es una operación en dos fases. En la primera fase, las enzimas añaden o quitan electrones a la toxina para darle una carga eléctrica. En la segunda fase, la toxina cargada eléctricamente se une a otra sustancia en un proceso denominado conjugación. Esto hace que la toxina sea soluble en agua para que pueda ser eliminada a través del colon y los riñones. Este proceso tiene lugar principalmente en el hígado. Aquí encontrará una explicación más detallada del proceso de desintoxicación.

Primera fase: Enzimas hepáticas

En la primera fase de la desintoxicación, el organismo utiliza unas 50 enzimas diferentes para cargar eléctricamente las toxinas. Una toxina cargada eléctricamente se denomina metabolito intermedio. Estas toxinas cargadas eléctricamente son radicales libres, razón por la cual los antioxidantes son tan importantes en el proceso de desintoxicación.

Los signos de que tiene problemas con la fase uno de la desintoxicación incluyen sentirse lento y aturdido cuando se despierta por la mañana, tener una sensación de congestión debajo de la caja torácica derecha y sentirse mal sin una causa específica. También tardará mucho tiempo en desaparecer el efecto de los medicamentos, el alcohol, la cafeína o cualquier otra sustancia (natural o no). También puedes sentirte irritable o ansioso sin ninguna razón específica.

El uso de hierbas amargas puede mejorar la desintoxicación de la primera fase. Las vitaminas del complejo B y la vitamina C, los minerales como el magnesio, el manganeso y el zinc, y los ácidos grasos esenciales también mejoran la desintoxicación de la fase uno.

Segunda fase: Conjugación

Los metabolitos intermedios deben ser neutralizados rápidamente por las enzimas de fase dos, que conjugan (unen o adhieren) la toxina a otra molécula. Si esto no ocurre, te sentirás mal mientras te desintoxicas. Los síntomas de una desintoxicación lenta de fase dos incluyen dolores de cabeza, dolor de estómago, náuseas, fatiga, mareos y niebla cerebral. Estos pueden ocurrir cuando usted comienza a nutrir sus sistemas de desintoxicación como se describe en el paso dos, o cuando usted está en ayunas o tratando de perder peso.

Algunos nutrientes que son importantes durante esta etapa son la n-acetil cisteína, el ácido alfa lipoico, la glutamina, la metionina, las vitaminas C, E, B1, B12, SAM-e, la colina, el magnesio, el zinc, el MSM y el indol 3 carbinol.

En resumen, quiero insistir en la prudencia, pero no en la ansiedad. Tu cuerpo puede manejar los productos químicos si le ayudas tanto con la prevención como con la nutrición. Sólo tienes que ser inteligente y comer bien (o utilizar suplementos).

 

Foto de Victoria Aleksandrova en Unsplash

Making it simple: Breaking down Nature’s Sunshine multivitamins

Cápsulas y comprimidos

A decir verdad, Nature's Sunshine probablemente tiene demasiados productos, a menudo con productos muy similares en la misma categoría. A veces, esto provoca un síndrome de parálisis por análisis en el que los clientes ven tantas opciones que se sienten abrumados y desisten.

A lo largo de los próximos meses, quiero recorrer una por una las categorías y analizar la combinación de productos de cada una de ellas. Mi objetivo será decirle cómo eliminar la mayoría de los productos de la categoría y centrarse en las opciones más eficaces.

Hoy vamos a empezar con las multivitaminas. Estoy empezando con multivitaminas porque son realmente fundamentales y el primer lugar que la gente a menudo comienzan con suplementos nutricionales.

La buena noticia es que, aunque Nature's Sunshine tiene varias multivitaminas, todas tienen diferentes usos y están diseñadas para diferentes clientes. Aquí hay un video que acabo de grabar donde caminé a través de todos ellos.

 

Para resumir el vídeo, estas son las opciones multivitamínicas:

Multivitaminas y minerales
Para consumidores con presupuesto ajustado que sólo quieren "entrar en el juego". Utilice la opción Liberación por tiempo.

Super Suplemento
Un multivitamínico muy completo y de alta calidad que es el más vendido de la categoría. Contiene muchos más nutrientes y también otros ingredientes útiles (hierbas, antioxidantes y mezclas de alimentos integrales).

Children's MultiVitamin & Mineral
Deliciosas gominolas específicas para niños.

VitaWave
Un multivitamínico básico para quienes no pueden tragar comprimidos/cápsulas o simplemente creen que los productos líquidos son mejores.

Nature's Prenatal
Para embarazadas. Contiene algunos nutrientes adicionales como hierro, ácido fólico y jengibre.

Super Trio
Contiene paquetes de tres productos fundamentales (Super Supplemental, Super ORAC y Super Omega-3). Diseñado para adultos mayores de 50 años que desean una solución más completa.

Comida energética
Este es más un sustituto de una comida que un multivitamínico, pero tiene la nutrición de un multivitamínico junto con mucho más (complejo de hongos, proteínas y fibra). Gran opción económica para aquellos que ya utilizan proteínas para el control de peso o el mantenimiento muscular.

 

Foto de Raimond Klavins en Unsplash

Support through menopause (Part 2)

mujer meditando

Este artículo se reproduce con permiso del experto en herboristería Steven Horne.

Puede leer la primera parte aquí.

Una vez cubiertos los aspectos básicos del apoyo natural a las hormonas durante la menopausia, veamos algunos remedios para algunos problemas comunes que pueden aparecer durante esta transición vital.

Sofocos y sudores nocturnos

Los sofocos son el síntoma más común de la menopausia. Los sudores nocturnos son simplemente sofocos que se producen por la noche y provocan una sudoración abundante.

Los sofocos se producen a través del hipotálamo, que regula la temperatura corporal y controla la sangre para determinar qué hormonas se necesitan. Cuando el hipotálamo detecta la necesidad de más estrógenos, envía una señal a la hipófisis para que libere la hormona foliculoestimulante (FSH). Durante la edad fértil, la FSH estimula el desarrollo de un folículo ovárico, que libera estrógenos y envía una señal al hipotálamo y a la hipófisis para que dejen de producir FSH.

Durante la menopausia, cuando no hay óvulos viables que desarrollar, los ovarios no responden con estrógenos. Por lo tanto, el hipotálamo y la hipófisis hacen que se libere más FSH. Esto provoca una liberación de epinefrina de las glándulas suprarrenales, que estimula el hipotálamo y restablece el termostato interno del cuerpo. Esto provoca sofocos, sudores nocturnos y una mayor sensación de ansiedad, que puede traducirse en un aumento de la frecuencia cardiaca y una sensación de palpitaciones en el pecho. Al cabo de un tiempo, el hipotálamo aprende a adaptarse a los niveles más bajos de estrógenos y deja de intentar estimular los ovarios. En ese momento, el problema desaparece de forma natural.

Remedios útiles para los sofocos

Afortunadamente, hay formas naturales de ayudar a equilibrar las hormonas para reducir la gravedad de los sofocos, si no eliminarlos por completo. Pruebe algunos de los siguientes métodos para ver cuáles le funcionan mejor.

El cohosh negro ha ayudado a muchas mujeres con sofocos. Funciona mejor si se toma en pequeñas dosis en forma líquida (5-10 gotas cada 5-10 minutos hasta que remitan los síntomas). Sin embargo, también funciona como parte de una fórmula que contiene una forma de liberación prolongada tanto de cohosh negro como de dong quai.

Muchas mujeres han encontrado útiles los aceites esenciales con efectos estimulantes del estrógeno. Entre ellos se encuentran la salvia sclarea, el pomelo rosa y el geranio. El aceite esencial de lavanda también puede ser útil por sus efectos relajantes. Mezcla unas gotas de varios de estos aceites en un pequeño pulverizador lleno de agua. Cuando experimentes un sofoco, agita bien la botella y rocíate la cara con los aceites. Estos aceites esenciales afectan directamente al hipotálamo a través del sentido del olfato, lo que restablece el termostato del cuerpo y refresca.

Otros remedios posibles son comer una cucharadita de semillas de lino al día o aceite de semillas de lino con alto contenido en lignina. También puede tomar aceite de semillas de lino en cápsulas. El lino tiene un alto contenido en fitoestrógenos y puede indicar al hipotálamo la presencia de estrógenos.

También puede calmar las glándulas suprarrenales tomando una fórmula de complejo B junto con vitamina C. Los adaptógenos Schisandra y astrágalo pueden ser útiles para los sudores nocturnos. Las cápsulas de salvia también pueden inhibir los sudores nocturnos.

Cambios de humor

Los cambios de humor debidos a la modificación de los niveles hormonales son frecuentes en la menopausia. Estos cambios de humor son similares a los experimentados durante los problemas del síndrome premenstrual. Incluyen irritabilidad, ansiedad y depresión.

Para la depresión durante la menopausia, la cimicifuga racemosa suele ser útil. Otra posibilidad es una fórmula que contenga hierbas como perilla, cyperus y raíz de bupleurum.

Para la ansiedad y la irritabilidad, pueden ser útiles el magnesio, el zinc, el folato (vitamina B6) y la vitamina B12. El complejo de vitamina B mencionado anteriormente también puede ser útil, así como una fórmula para el estrés que contenga magnesio, zinc y un extracto vegetal de la planta kana llamado Zembrin®, que tiene propiedades adaptógenas y reductoras de la ansiedad.

Resolver problemas más específicos de la menopausia

Durante la menopausia hay que tener en cuenta otros problemas de salud importantes. He aquí algunos remedios para abordar estos problemas de salud.

Osteoporosis

La osteoporosis es una disminución de la densidad ósea que provoca debilidad del esqueleto. Es un problema común después de la menopausia porque ha disminuido la producción de las hormonas reproductivas que ayudan a mejorar la salud ósea. Sin embargo, hay culturas en las que la osteoporosis no es un problema en las mujeres posmenopáusicas, lo que sugiere que hay otros factores implicados.

La formación ósea consiste en una serie de complejas reacciones bioquímicas que mantienen un equilibrio entre la degradación del hueso viejo y lesionado y la formación de hueso nuevo, fuerte pero flexible. El hueso viejo se disuelve y reabsorbe constantemente, y en su lugar se forma hueso nuevo. Los huesos se debilitan cuando el proceso de desintegración es más rápido que el de formación.

Existe la creencia generalizada de que la osteoporosis está causada por la falta de calcio en la dieta. Si ese fuera realmente el caso, entonces todos los productos lácteos, alimentos enriquecidos con calcio y suplementos de calcio revertirían fácilmente el problema. Sin embargo, el verdadero problema radica en la deficiencia de otros nutrientes necesarios para fijar el calcio a los huesos. Entre ellos están la vitamina D3 y K2, que tienden a ser deficientes en las dietas modernas, junto con los minerales boro, magnesio y manganeso.

Para ayudar a mantener la salud ósea en la posmenopausia, pruebe a tomar una fórmula de apoyo al esqueleto que combine calcio con otros nutrientes necesarios para la salud ósea. Una fórmula para el cabello, la piel y las uñas que contenga hierbas ricas en sílice, como la cola de caballo y la dulse, también puede ayudar, ya que el sílice contribuye a prevenir la fragilidad ósea.

También es importante tener en cuenta que el hueso se construye en respuesta a la necesidad del cuerpo de apoyo estructural. Por eso el ejercicio con pesas ayuda a mantener los huesos sanos. Haz algo de ejercicio y levanta pesos ligeros para ayudar a mantener la salud ósea tanto antes como después de la menopausia.

Sequedad vaginal

Uno de los efectos de la disminución de los niveles de estrógeno puede ser la sequedad vaginal. Si esto es un problema, algunos de los adaptógenos que humedecen los tejidos y favorecen la salud suprarrenal pueden ser útiles. En concreto, pruebe el regaliz, el Shatavari, la Schisandra y el astrágalo. También puede ayudar el uso de hierbas humectantes como el malvavisco o el tilo en forma de té.

Cualquier tipo de ardor, picor, molestia o dolor crónico debe ser examinado por un médico para determinar la causa antes de iniciar un tratamiento.

Salud de la piel y el cabello

La salud de la piel y el cabello puede resentirse durante los cambios propios de la menopausia. Una fórmula para el cabello, la piel y las uñas ayuda a la piel y el cabello a mantener su elasticidad. También debes ingerir una cantidad adecuada de ácidos grasos esenciales omega-3 y las vitaminas liposolubles A, D y E. Éstas ayudan a que la piel se mantenga hidratada.

 

 

Foto de Kelly Newton en Unsplash

Support through menopause (Part 1)

Acampada en pareja

Este artículo se reproduce con permiso del experto en herboristería Steven Horne.

Cada año, alrededor de 1,3 millones de mujeres entran en la menopausia, la estación de la vida en la que cesan sus periodos mensuales. Esta transición normal, que afecta a todas las mujeres que menstrúan, suele producirse entre finales de los cuarenta y principios de los cincuenta. Cuando una mujer lleva un año sin menstruar, se considera posmenopáusica. Durante el periodo anterior a la menopausia, conocido como perimenopausia, pueden producirse cambios en los periodos y en la salud general debido a la disminución de los niveles de las hormonas sexuales estrógeno y progesterona.

Durante la perimenopausia, la menopausia y la posmenopausia, las mujeres pueden experimentar diversos síntomas. Tres cuartas partes de las mujeres experimentan sofocos en algún momento. Otros síntomas comunes de la menopausia son el aumento de peso, el adelgazamiento del cabello, las menstruaciones irregulares, el insomnio, la sequedad vaginal y los sudores nocturnos. Las mujeres también pueden experimentar síntomas emocionales como ansiedad, depresión o irritabilidad. Tras la menopausia, muchas mujeres empiezan a experimentar pérdida de masa ósea (osteoporosis).

Más del 60% de las mujeres con síntomas de menopausia afirman que son lo bastante graves como para interferir en su calidad de vida. Como consecuencia de estos cambios, muchas mujeres recurren a la terapia hormonal sustitutiva, tomando hormonas sintéticas para intentar controlar estos síntomas. Dado que la menopausia es una transición natural, puede ser problemático aumentar artificialmente las hormonas, cuando lo natural es que disminuyan, y este método puede tener efectos secundarios y riesgos.

Afortunadamente, existen formas naturales de facilitar esta importante transición vital. Los cambios en la dieta, las hierbas y los suplementos pueden ayudar a reducir los síntomas y mantener la salud durante la perimenopausia y la posmenopausia. En este artículo se describen algunas de estas ayudas naturales para este cambio de vida.

La culpa es de las hormonas

Cuando se trata de la menopausia, se puede culpar a las hormonas porque los cambios hormonales crean los cambios fisiológicos y psicológicos que se producen durante la menopausia. En concreto, se trata de la disminución de la producción de estrógenos y progesterona. Para comprender cómo puede favorecer una transición saludable, necesita saber más sobre estas dos hormonas principales.

El estrógeno y la progesterona

El estrógeno es la hormona que crea las características femeninas, al igual que la testosterona crea las masculinas. Sin embargo, el estrógeno no es un compuesto único y existe en varias formas. El responsable de la fertilidad durante la edad fértil es el estradiol (E2). La producción de E2 comienza en la pubertad y disminuye drásticamente después de la menopausia.

La E2 se produce principalmente en un folículo en maduración bajo la influencia de la hormona foliculoestimulante (FSH). Aunque las glándulas suprarrenales, las células adiposas, el tejido mamario y el hígado producen pequeñas cantidades de E2, su producción disminuye drásticamente en la menopausia.

La E2 desempeña un papel importante en muchos procesos corporales además de las funciones reproductivas. Ayuda al desarrollo óseo y afecta a la producción de colágeno. Por eso, la pérdida de E2 provoca problemas cutáneos como arrugas y sequedad. La E2 también influye en los niveles de colesterol, los niveles de azúcar en sangre, la circulación y la función cerebral.

Sin embargo, hay otras formas de estrógeno producidas originalmente antes de la pubertad que siguen produciéndose después de la menopausia. Una buena producción de estos estrógenos facilita la menopausia.

El E1 es la principal forma de estrógeno producida tras la menopausia. Puede formarse en las glándulas suprarrenales, el hígado, las células grasas y los ovarios. Por lo tanto, tener una función saludable del hígado y las glándulas suprarrenales facilitará la menopausia.

El E3 es un estrógeno más suave que no estimula el tejido mamario ni el revestimiento uterino como lo hacen el E1 y el E2. El E3 protege el tracto intestinal, el revestimiento vaginal y los senos. Las mujeres asiáticas y vegetarianas tienen niveles más altos de E3 y tasas más bajas de cáncer de mama. Estas dietas son más ricas en estrógenos vegetales conocidos como fitoestrógenos.

También hay sustancias químicas que imitan a los estrógenos. Entre ellas se encuentran los estrógenos sintéticos utilizados como fármacos y en la alimentación animal para aumentar la producción de leche y huevos. Los plaguicidas imitan a los estrógenos, y algunos plásticos también los imitan. Estas sustancias químicas se conocen como xenoestrógenos, e imitan las formas más potentes de estrógeno E1 y E2, lo que aumenta el riesgo de cáncer de mama y otros problemas de salud después de la menopausia. Por lo tanto, evitar estos xenoestrógenos y aumentar la ingesta de fitoestrógenos ayudará a crear una transición saludable.

Los estrógenos intervienen en unas 400 funciones del organismo. Por lo tanto, es fácil ver por qué la disminución de los niveles de estrógeno durante y después de la menopausia resulta en una variedad de cambios en los niveles de salud.

Progesterona
El descenso de la progesterona es mucho mayor que el del estrógeno durante la perimenopausia y la menopausia. Esto se debe a que el folículo produce grandes cantidades de progesterona tras la liberación del óvulo. Por lo tanto, una vez que cesa la ovulación, los niveles de progesterona también son más bajos.

Esta reducción de la progesterona afecta a muchos procesos corporales. La progesterona interviene en la elasticidad de la piel y la resistencia de los huesos. Tiene acciones antiinflamatorias y antiespasmódicas y regula el azúcar en sangre. Los niveles bajos de progesterona debidos a la menopausia pueden contribuir a los sofocos, los cambios de humor (ansiedad o depresión), la pérdida de libido, la dificultad para dormir, el aumento de peso y el dolor mamario.

Apoyo hormonal tras la menopausia

Muchas hierbas y opciones nutricionales pueden ayudar a mantener la salud a medida que se ajustan los niveles hormonales. El apoyo a las glándulas suprarrenales, la utilización de fitoestrógenos y la ingesta de otras hierbas para equilibrar las hormonas pueden ayudar a regular la producción hormonal de forma natural.

Función suprarrenal y menopausia

Las glándulas suprarrenales se encargan de producir estrógeno y progesterona antes de la pubertad y después de la menopausia. Por lo tanto, apoyar una función suprarrenal saludable es el primer secreto para facilitar la transición a la menopausia.

La producción de estrógenos y progesterona comienza en las glándulas suprarrenales. Estas hormonas se producen a partir del colesterol convertido en pregnenolona. La pregnenolona puede convertirse en progesterona o DHEA. La DHEA se utiliza entonces para producir estrógenos, principalmente E2 antes de la menopausia y estrona (E1) y estriol (E3) después de la menopausia.

Aquí es donde se produce el problema. El estrés hace que el cuerpo produzca cortisol, la hormona del estrés. Una vida con mucho estrés, por lo tanto, hace que más pregnenolona se convierta en progesterona y menos en DHEA, reduciendo la cantidad de estrógenos producidos.

La progesterona también se convierte en cortisol, que disminuye también los niveles de progesterona. El cortisol produce un proceso de envejecimiento más rápido y contribuye al aumento de peso, la aparición de canas y otros cambios asociados al envejecimiento.

La sociedad moderna provoca a menudo altos niveles de estrés que ponen a prueba las glándulas suprarrenales. Esto aumenta la gravedad de los problemas que pueden surgir durante la menopausia. Es por ello que el apoyo a la salud suprarrenal es una de las primeras cosas a tener en cuenta para el equilibrio hormonal natural.

Adaptógenos y DHEA

Los adaptógenos son una categoría importante de hierbas que pueden ayudar a reducir los niveles de estrés y apoyar la salud suprarrenal. Tomar adaptógenos puede ayudar a aumentar los niveles de DHEA y reducir los niveles de cortisol, haciendo que el cuerpo disponga de más estrógeno y progesterona.

Debido a estos beneficios, pruebe a tomar adaptógenos desde la perimenopausia hasta la posmenopausia. Algunos de los mejores adaptógenos para tomar regularmente son la ashwagandha, el cordyceps, el ginseng americano, el ginseng asiático, el regaliz, el Shatavari, la maca y la Schisandra. También es útil tener en cuenta los síntomas específicos de la menopausia a la hora de elegir qué adaptógenos tomar.

También puede complementar directamente con DHEA, que puede ayudar a regular al alza la producción de estrógeno y a la baja la producción de cortisol. También puede ser útil una fórmula que contenga falso unicornio y árbol casto, que ayudan a regular las hormonas femeninas antes, durante y después de la menopausia.

Utilizar fitoestrógenos

Hay muchas plantas que contienen fitoestrógenos, que también pueden ayudar a facilitar la transición a la menopausia. Las mujeres que consumen muchos de estos estrógenos vegetales tienden a tener menos síntomas menopáusicos y menos graves que las que no los consumen.

Uno de estos alimentos es la soja. Las mujeres asiáticas que consumen regularmente productos de soja, como el tofu, presentan tasas más bajas de sofocos que las estadounidenses. También hay pruebas de que la soja puede ayudar a prevenir la pérdida de masa ósea y de peso tras la menopausia. Sin embargo, para obtener estos beneficios, los alimentos a base de soja deben consumirse con regularidad.

Cabe señalar que la soja no es la única legumbre que contiene fitoestrógenos. Muchas otras legumbres también los contienen, como las alubias negras, los garbanzos, los cacahuetes y las judías mungo. Otros alimentos que aportan fitoestrógenos son los cereales integrales (trigo, centeno, avena y cebada), las semillas de lino, las semillas de sésamo y las verduras de hoja verde. Por eso una dieta más basada en plantas también ayuda con la menopausia. Reduce la exposición a los xenoestrógenos y aumenta la ingesta de fitoestrógenos.

Hierbas para equilibrar las hormonas

Se han utilizado varias hierbas para ayudar a equilibrar las hormonas. Entre los remedios que ayudan a potenciar el estrógeno se encuentran el regaliz, el lúpulo, el trébol rojo, el dong quai y la cimicifuga racemosa. Los aceites esenciales que tienen un efecto potenciador de los estrógenos son el pomelo rosa, la salvia sclarea y el geranio. Las hierbas que favorecen la progesterona son el ñame silvestre, las bayas del árbol casto y el falso unicornio. Considere una fórmula que contenga hierbas que ayuden a mantener ambos lados.

Hormonas bioidénticas

Si considera que estas hierbas y remedios nutricionales no son suficientes para ayudarla en su transición a la menopausia, no es necesario que recurra a las hormonas sintéticas. En primer lugar, busca un médico que te recete hormonas bioidénticas. Estas hormonas naturales son idénticas a las que produce tu cuerpo y es menos probable que produzcan efectos secundarios perjudiciales.

Más información la semana que viene

 

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Stress: You can handle it (Part 2)

hombre en la montaña

Este artículo se reproduce con permiso del experto en herboristería Steven Horne.

Puede leer la primera parte de esta serie aquí.

El apoyo al organismo es un aspecto importante de la gestión del estrés. Si tu cuerpo carece de nutrientes vitales o siempre estás haciendo cosas que lo estresan sin tomarte tiempo para relajarte, acabarás experimentando más eustrés malsano.

Dale a tu cuerpo los nutrientes que necesita

La producción de neurotransmisores y hormonas requiere nutrientes, que los largos periodos de estrés pueden agotar. Cuanto más sana sea tu dieta, mejor podrás afrontarlo. Desgraciadamente, una forma que tiene la gente de intentar calmar su estrés es comer comida basura, sobre todo alimentos azucarados. Esto se debe a que los azúcares simples aumentan temporalmente los niveles de dopamina y serotonina en el cerebro. Desgraciadamente, los carbohidratos refinados también elevan el nivel de azúcar en sangre y provocan un gran bajón unas dos horas después. En cambio, si comes hidratos de carbono complejos, como frutas, verduras y cereales integrales, obtendrás un estímulo más sostenido y los nutrientes que tus nervios necesitan para funcionar correctamente.

También hay suplementos nutricionales que pueden ayudar. La vitamina C y las vitaminas del complejo B son especialmente importantes para el sistema nervioso en momentos de estrés. Un suplemento vitamínico antiestrés que contenga estas importantes vitaminas junto con hierbas que ayuden a calmar el sistema nervioso puede ser muy útil.

Los neurotransmisores requieren aminoácidos de las proteínas, por lo que cuando se está estresado, también ayuda a asegurarse de que está recibiendo la cantidad adecuada de proteínas. Un suplemento de algas que contenga espirulina, algas verde-azules y chlorella puede ser útil para esto.

El mineral sílice ayuda a la resistencia del sistema nervioso. Si no ingieres suficiente sílice y otros minerales para mantener sanos el pelo, la piel, las uñas, los huesos, las articulaciones y los dientes, también te resultará más difícil afrontar el estrés. Así que, por sorprendente que pueda parecer, una fórmula para el cabello, la piel y las uñas, que contenga cola de caballo, dulse, salvia y romero, también puede ayudarte a ser más resistente ante el estrés.

Otros dos minerales que pueden ser útiles cuando sientes que estás sometido a mucho estrés son el magnesio y el zinc. Ambos contribuyen a producir neurotransmisores calmantes en el cerebro, que pueden ayudar a relajarse y a conciliar el sueño. El magnesio es especialmente importante si te sientes tenso y nervioso, y te irritas o alteras fácilmente por cosas sin importancia. El zinc es importante si se siente irritable y de mal humor.

Dedica tiempo a cuidar tu cuerpo

Aunque es importante intentar hacer algo constructivo con los problemas a los que te enfrentas, esto no siempre significa hacer algo para abordar los problemas de frente. Dedicar tiempo a relajarse y desestresarse puede ser un paso importante para reducir la angustia.

En La receta del placer, el Dr. Paul Pearsall explica que las experiencias placenteras hacen más bien que las estresantes. Es una buena noticia, porque aunque no se pueden evitar todos los problemas y las experiencias estresantes, sí se pueden crear experiencias placenteras para contrarrestarlas.

La clave es que estas experiencias tienen que ser físicamente placenteras, provocando sensaciones placenteras en el cuerpo. Las actividades mentales, como ver vídeos, jugar o incluso leer, no calman el cuerpo. Ejemplos de cosas que sí ayudan son darse un masaje, sumergirse en una bañera o baño caliente, dar un paseo por la naturaleza y rodearse de fragancias agradables, colores calmantes o sonidos relajantes. Jugar con los niños, ser cariñoso con la pareja o dedicarse a una afición o actividad relajante son otros ejemplos de experiencias placenteras que se pueden crear.

La receta del placer consiste en hacer una lista de diez actividades que le resulten físicamente placenteras y dedicar al menos 20-30 minutos al día a una de ellas. Dedicar tiempo a estas actividades puede compararse con afilar una sierra o un hacha para cortar madera. Un instrumento de corte afilado facilita el trabajo, y seguir la receta del placer hará más fácil la tarea de enfrentarse a situaciones estresantes.

Si te cuesta pensar en cosas que puedas hacer, aquí tienes un buen punto de partida. Prueba a darte un baño de sales de Epsom todas las noches. Prepara una bañera con agua tan caliente como te resulte cómodo y añade 1-2 tazas de sal de Epsom al baño junto con algunos aceites esenciales relajantes. La lavanda, la manzanilla, la rosa, el jazmín y el ylang-ylang son buenas opciones. (Mezcla entre 10 y 20 gotas del aceite con un poco de jabón líquido cuando los añadas a la bañera). Enciende unas velas, pon música relajante, atenúa las luces y sumérgete durante al menos 15-20 minutos.

Obtenga la ayuda que necesita

Incluso los mejores de nosotros podemos sentirnos abrumados de vez en cuando, así que no tengas miedo de pedir ayuda cuando la vida se te haga demasiado difícil. Busca la ayuda de amigos, familiares y líderes espirituales, o acude a un consejero para que te ayude a analizar las cosas que te angustian y a adquirir las habilidades que necesitas para afrontarlas. También es útil rezar y buscar la fuerza y la sabiduría divinas para que te ayuden a afrontar las dificultades de la vida.

Hierbas para controlar el estrés

Si necesitas ayuda para relajarte y afrontar el estrés, recurre a las plantas medicinales. Pueden ayudarte a relajarte y a aumentar tu capacidad para afrontar el estrés.

Las nervinas son las hierbas que pueden ayudarte a relajarte. Junto con los nutrientes mencionados anteriormente, puedes probar a tomar una fórmula con nervinas, sobre todo por la noche, para relajarte y dormir mejor. Algunas hierbas útiles son el lúpulo, la valeriana, la pasiflora, la escutelaria, la verbena, la amapola de California y la agripalma. Prueba a tomar una fórmula que contenga hierbas como éstas.

Una buena fórmula relajante también puede contener ingredientes no herbales como l-treonina, magnesio, zinc, vitaminas del complejo B y CBD. El CBD puede ayudar a reducir tus reacciones de estrés porque ayuda a un proceso de retroalimentación en el sistema nervioso que calma los neurotransmisores que inducen el estrés.

Los adaptógenos son hierbas que pueden ayudar a aumentar su capacidad para hacer frente al estrés. Pueden ayudarle a tener más resistencia física y emocional cuando se enfrenta a los retos de la vida. Algunos ejemplos de adaptógenos son la ashwagandha, el cordyceps, el eleuthero, la albahaca santa, la maca, las setas reishi, la rhodiola, la schisandra y la suma. Si se siente cansado y le cuesta afrontar los problemas de la vida, pruebe a tomar una fórmula adaptógena que contenga hierbas como éstas.

Evita consumir drogas o alcohol para relajarte o afrontar el estrés. Aunque estas sustancias pueden enmascarar temporalmente los sentimientos estresantes, no ayudarán a resolver el problema.

A medida que aprendes y pones en práctica estas técnicas de gestión del estrés, recuerda que debes tener fe en que, sea lo que sea lo que te depare la vida, ¡podrás con ello!

 

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Stress: You can handle it (Part 1)

libro y taza

Este artículo se reproduce con permiso del experto en herboristería Steven Horne.

La vida está llena de retos, conflictos, problemas y, a veces, dificultades y tragedias. Algunos de ellos son personales, otros tienen que ver con grandes acontecimientos mundiales, cuyas noticias pueden generar sentimientos estresantes. Por ejemplo, en los últimos años ha habido una pandemia mundial, escasez de alimentos, aumento del coste de la vida, múltiples guerras y diversos desastres naturales.

Es importante aprender a manejar el estrés que te producen los acontecimientos mundiales y tus propios retos personales, porque el estrés crónico afecta negativamente a tu salud. Sentirse estresado interfiere en la función digestiva y puede provocar indigestión, gastritis, estreñimiento o diarrea. El estrés también crea tensión muscular, que puede causar diversos tipos de dolor, como dolor de espalda, dolor de cuello y dolores de cabeza. El estrés aumenta el ritmo cardíaco y la presión arterial y es un factor que contribuye a las enfermedades cardíacas. Deprime la función inmunitaria, lo que le hace más susceptible a infecciones y enfermedades. También puede contribuir a enfermedades como el cáncer y la demencia.

La buena noticia es que todos estos riesgos para la salud pueden reducirse o incluso eliminarse aprendiendo a gestionar mejor el estrés. Porque el estrés no es sólo lo que ocurre, sino también cómo reaccionamos ante él. Así que, en este artículo, exploraremos qué es el estrés y cómo puedes responder a él de forma más saludable.

Entender el estrés

El estrés tiene su origen en la respuesta al miedo. Cualquier cosa que perciba como aterradora desencadenará una reacción de estrés. Cuando percibe algo peligroso, el cerebro envía un mensaje químico a la hipófisis a través del hipotálamo para que libere la hormona adrenocorticotrópica (ACTH). Esto estimula las glándulas suprarrenales para que liberen las hormonas cortisol y adrenalina en el torrente sanguíneo.

La adrenalina también es el neurotransmisor del sistema nervioso simpático llamado epinefrina. La adrenalina/epinefrina es lo que provoca el subidón cuando algo nos sobresalta o asusta.

Esta respuesta al estrés no pretende causar daño. Más bien, está diseñada para ayudarle a sobrevivir. Prepara al cuerpo para la acción, de modo que puedas escapar del peligro, luchar contra la amenaza o reaccionar de otras formas que puedan salvarte en situaciones de emergencia potencialmente mortales.

Algunas situaciones de estrés son realmente excitantes. Por eso la gente va a parques de atracciones, practica deportes extremos o ve películas de terror. Un buen reto desencadena una respuesta de estrés leve que proporciona energía para afrontar la situación. Este estrés positivo, que ayuda a sentirse concentrado y motivado, se conoce como eustrés. Lo que queremos minimizar es el distrés. El distrés es el estrés negativo que se experimenta en situaciones en las que uno no se siente capaz de manejar la situación. Esta angustia crónica es lo que lleva a sentirse abrumado, ansioso y, finalmente, agotado.

Aprender a gestionar el estrés

La gestión del estrés consiste en aprender y aplicar habilidades que te ayuden a transformar el estrés no saludable en estrés positivo. Es como ajustar el volumen del estrés a un nivel cómodo. La expresión "convertir los obstáculos en peldaños" es otra forma de ver este proceso. Un obstáculo en el camino puede ser un tropiezo o una oportunidad de crecimiento y desarrollo personal.

Quizá la mejor manera de entender este proceso sea comparar la gestión del estrés con el ejercicio. El ejercicio regular ejerce una presión sobre los músculos que hace que se fortalezcan. Sin embargo, si te haces daño intentando realizar una tarea para la que tus músculos no están preparados, puedes sufrir una lesión angustiosa.

Lo mismo ocurre con las cosas que causan estrés. Si ejercitas tus músculos de gestión del estrés con regularidad, puedes aumentar tu capacidad para manejar las dificultades de la vida sin que repercutan negativamente en tu salud. Pero, si estás mental, emocional y espiritualmente fuera de forma, estos mismos acontecimientos pueden causar una angustia perjudicial.

Hay muchas técnicas para controlar el estrés que puedes aprender. A medida que las practiques, serás capaz de afrontar los retos de la vida. Para empezar, aquí tienes dos de las habilidades más importantes para empezar a practicar.

Practicar la calma

Un aspecto importante de la reacción de miedo o respuesta al estrés es que puede desactivar temporalmente los procesos de pensamiento racional. Esto le ayuda a reaccionar instintivamente a la situación actual sin pensar demasiado. Estas reacciones instintivas incluyen enfadarse y luchar, huir o congelarse para evitar llamar la atención. Estas respuestas funcionan bien si te enfrentas a un animal salvaje, pero no funcionan muy bien si la fuente de estrés es una factura inesperada, un aviso de Hacienda o ver una mala noticia.

Por ejemplo, enfadarse y discutir con un cobrador o un agente de Hacienda probablemente empeorará la situación, no la mejorará. Y no servirá de nada gritarle a la televisión o a la pantalla del ordenador, ni descargar tu ira con las personas cercanas a ti.

Del mismo modo, huir no ayudará. Aunque se puede huir físicamente de algunos problemas, es mucho más fácil huir emocionalmente recurriendo a hábitos de distracción. Por ejemplo, pasar horas jugando a videojuegos, viendo vídeos o navegando por las redes sociales son formas de distanciarse emocionalmente para no tener que pensar o enfrentarse a lo que causa estrés. La gente también huye bebiendo o consumiendo drogas. Pero ninguna de estas conductas de escape alivia la causa del estrés.

Así que, cuando algo te cause angustia, tienes que preguntarte: "¿Estoy en peligro físico inmediato?". Si no es así, tienes que practicar para calmarte e involucrar a tu cerebro racional, de modo que puedas actuar ante la situación en lugar de reaccionar ante ella.

La forma más sencilla de hacerlo es respirando profundamente. Deja de hacer lo que estés haciendo y empieza a respirar más despacio de forma consciente. Mientras respiras profundamente, también puedes iniciar un proceso de autosugestión. Por ejemplo, puedes pensar: "Estoy relajado", "Todo irá bien" o "Saldré de ésta".

Puedes darte un abrazo, rodearte el hombro con los brazos y darte un apretón. También puede ayudarte permitirte sacudirte o temblar para descargar la tensión de tu cuerpo. Una vez que te sientas más tranquilo y relajado, puedes pasar al siguiente paso.

Haz algo constructivo

Recuerda que la respuesta al estrés te prepara para la acción. Por lo tanto, una gran habilidad para controlar el estrés es aprender a pasar a la acción cuando te sientes estresado. Es importante calmarse y pensar primero para que tus acciones sean constructivas, pero hacer algo, sobre todo algo físico, hará que la energía creada por la respuesta al estrés tenga un uso positivo.

Así que, una vez que te hayas calmado, coge un trozo de papel y empieza a escribir acciones constructivas que puedas llevar a cabo para ayudarte a afrontar lo que te esté angustiando. Luego elige una y empieza a hacerla.

Recuerda que todos los problemas, por grandes que sean, se resuelven dando muchos pequeños pasos, un día sí y otro también. Realizar estas acciones, aunque sean pequeñas, ejercitará tus habilidades de gestión del estrés.

Si se trata de un problema sobre el que no puedes hacer nada, como la noticia de una tragedia o un problema en el mundo, haz una lista de cosas que puedes hacer para cuidarte mejor. Por ejemplo, puedes dar un paseo para despejarte o decidir comer alimentos más sanos o tomar algunos suplementos que ayuden a tu cuerpo a lidiar con el estrés para que estés mejor preparado para afrontarlo.

La semana que viene hablaremos de otras formas de ayudar a tu cuerpo a manejar el estrés.

 

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Recovery from long COVID (Part 2)

conjunto de pulmones

Nota del editor: Este artículo es una adaptación de un artículo escrito por el experto en hierbas Steven Horne y se reproduce con permiso. Tenga en cuenta que solo tiene fines informativos.

Si te perdiste la primera parte de este debate, puedes ponerte al día aquí.

Recuperación respiratoria para COVID largo

El virus del SRAS-Cov-2 tiene una proteína en forma de espiga en su superficie que se une a un receptor celular conocido como ACE2. Los receptores ACE2 se encuentran en muchos sistemas del cuerpo, pero son prominentes en las células pulmonares, cardíacas y renales. Cuando el virus se adhiere al receptor celular, es capaz de inyectar su ADN o ARN en la célula y alterar los mecanismos celulares de replicación del ADN o ARN.

Esto daña las células y desencadena una reacción inflamatoria que activa el sistema inmunitario innato. El sistema inmunitario también puede reaccionar de forma exagerada, lo que puede provocar daños en los tejidos. Dado que los pulmones fueron uno de los principales focos de infección por COVID, empezaremos por examinar los síntomas respiratorios de la COVID prolongada.

Ayudas a la recuperación respiratoria
Las personas que estuvieron gravemente enfermas de COVID pueden tener algún daño pulmonar residual, a menudo en forma de una cicatrización del tejido pulmonar conocida como fibrosis. La fibrosis pulmonar hace que el tejido pulmonar sea menos elástico y más rígido, lo que disminuye la capacidad del tejido para expandirse y contraerse, reduciendo el intercambio de oxígeno. Esto puede provocar falta de aire, fatiga durante el ejercicio y, finalmente, insuficiencia respiratoria. Esto también ocurre en el enfisema o la EPOC.

Trabajar con síntomas respiratorios que son secuela de COVID no es diferente de trabajar con otros problemas respiratorios. Comienza con la evaluación del estado del sistema respiratorio. Aquí están las cosas a mirar.

Evaluación del estado respiratorio
En primer lugar, ¿es abundante la producción de mucosidad? ¿Hay un exceso de drenaje de moco o se expulsa moco de los pulmones al toser? ¿O la producción de mucosidad es deficiente? Hay una tos seca o irritación de los senos paranasales con muy poco drenaje. También se puede utilizar la lengua para ayudar a determinar esto. Si la lengua está húmeda, con una capa gruesa, el sistema está congestionado. Si está seca con una capa escasa, hay una falta de secreción de moco. Si la mucosidad es abundante, se necesitan remedios secantes. Si es deficiente, se necesitan remedios humectantes.

En segundo lugar, ¿de qué color es la mucosidad? La mucosidad amarilla o verde suele indicar infección y calor (irritación). Suele deberse a una infección bacteriana o a una reacción alérgica grave. La mucosidad blanca o pálida se asocia a un estado más frío, y es típica de infecciones víricas o reacciones alérgicas leves. A menudo, estas indicaciones también pueden observarse en la lengua, que puede tener una coloración blanca o amarilla. La mucosidad amarilla o verdosa requiere remedios refrescantes, mientras que la mucosidad blanca o pálida requiere remedios calentadores.

Otros dos factores que ayudan a determinar los remedios adecuados son la constricción bronquial y la falta de elasticidad de los pulmones. La constricción se caracteriza por síntomas similares a los del asma que implican una sensación de constricción en las vías respiratorias que inhibe la respiración. La inhalación tiende a ser difícil. Cuando hay falta de elasticidad, suele haber sibilancias y la espiración también puede ser difícil. La constricción requiere remedios antiespasmódicos. La falta de elasticidad requiere tónicos pulmonares que ayuden a cicatrizar el tejido pulmonar dañado.

Selección de remedios respiratorios
Entendiendo esto, aquí están algunos de los remedios que se pueden utilizar para ayudar al sistema respiratorio después de COVID o cualquier otra infección pulmonar. Además de la lista de remedios para cada categoría, también encontrarás propiedades secundarias de algunos de los remedios, que te ayudarán a ver cómo actúan en más de una categoría de síntomas.

Para eliminar el exceso de mucosidad puede utilizar expectorantes cálidos (estimulantes). Se trata de hierbas aromáticas que ayudan a expulsar la mucosidad congestionada de las vías respiratorias. Pueden aumentar temporalmente la tos o los estornudos, ya que ayudan a expulsar la mucosidad congestionada. Algunos remedios son el fenogreco (humectante), la cebolla, la grindelia o gomorrea, la corteza o resina de pino (secante), la yerba santa (secante, relajante), el tomillo, la mirra (secante) y el rábano picante.

Si los pulmones están secos, se necesitan expectorantes humectantes. Estos remedios son de naturaleza demulcente y ayudan a aumentar y diluir las secreciones mucosas. Deben tomarse con abundante agua para ayudar a hidratar el tejido pulmonar. Entre ellos se encuentran el fenogreco, el malvavisco, el regaliz (refrescante), el llantén y el gordolobo.

Cuando el moco es de color amarillo o verdoso, suelen indicarse hierbas que contienen berberina. Entre ellas están el sello dorado, la uva de Oregón o el agracejo. La inhalación de aceites esenciales de eucalipto o pino también puede ayudar.

Si las vías respiratorias están constreñidas, los antiespasmódicos pueden ser útiles para abrirlas. Entre ellos se encuentran la lobelia, la khella y la col de la mofeta.

Por último, también es útil nutrir y apoyar el tejido pulmonar con hierbas que actúan como tónicos respiratorios. Entre ellas se encuentran el cordyceps, el astrágalo (humectante), el elecampane y el prince seng.

Ayudas adicionales para COVID largo

Además de los problemas de recuperación respiratoria, hay otras áreas que pueden necesitar apoyo cuando se trata de un COVID prolongado. Entre ellas se encuentran el sistema cardiovascular, el sistema nervioso autónomo, el sistema glandular y el sistema digestivo.

Ayudas a los cuidados cardiovasculares
Uno de los problemas de los que se ha informado con COVID prolongado es el aumento de la formación de coágulos sanguíneos, que puede provocar embolia pulmonar, ictus y muerte súbita. El mecanismo de esto no se entiende completamente, pero sugiere que las personas que están experimentando síntomas cardiovasculares de COVID largo pueden necesitar anticoagulantes para apoyar su salud y recuperación. Entre los remedios naturales que pueden ayudar a prevenir los coágulos sanguíneos en el sistema cardiovascular se encuentran la nattocinasa, el aceite de pescado (ácidos grasos esenciales omega-3) y la vitamina E.

También puede haber daño cardíaco residual debido a COVID. Esto puede haber sido causado por una falta de oxígeno debido a los problemas respiratorios causados por las infecciones COVID, pero también es posible que el virus puede haber infectado directamente el corazón y / o los vasos sanguíneos que causan la inflamación de estos tejidos. Para estos problemas, las hierbas que actúan como tónicos para el sistema cardiovascular pueden ayudar a la curación. Entre ellas se encuentran el espino blanco, la arjuna y el tilo. También son útiles las frutas antioxidantes como el arándano, los arándanos, la cereza negra, la granada y el zumo de arándanos.

El estrés y los daños neurológicos también pueden provocar problemas con el ritmo cardiaco. En este caso, será útil trabajar para restablecer el equilibrio del sistema nervioso y glandular, como se explica a continuación.

Reequilibrio neuroendocrino
Tras una infección vírica grave como el COVID, el sistema nervioso autónomo (SNA) puede desregularse, una afección denominada disautonomía. El sistema glandular también puede verse alterado, lo que provoca una disfunción neuroendocrina (nerviosa y glandular). De esta disfunción neuroendocrina pueden surgir diversos síntomas. Entre ellos se incluyen problemas circulatorios, variabilidad de la frecuencia cardiaca y la presión arterial, fatiga e intolerancia al ejercicio, trastornos del sueño, dificultad para concentrarse o recordar cosas (niebla cerebral) y trastornos gastrointestinales.

Si experimenta alguno de estos síntomas, el descanso es muy importante, sobre todo dormir bien. Si tiene dificultades para conciliar el sueño, la melatonina puede ser útil. Para conciliar el sueño, pruebe a tomar melatonina sublingual de 5 mg, de acción rápida para conciliar el sueño, y melatonina de liberación prolongada de 5 mg para conciliar el sueño. La melatonina también es útil para reducir los niveles sanguíneos de los mensajeros inflamatorios excesivos llamados citoquinas, que a menudo era un problema con COVID.

El magnesio es otro nutriente importante que puede ayudar al sistema nervioso. Un gran porcentaje de la población tiene carencias de magnesio y unos niveles adecuados mejoran el sueño, reducen la ansiedad y la irritabilidad y alivian la tensión muscular.

Puede reducir la inflamación del sistema nervioso con curcumina, que también ha sido útil para muchas personas que sufren problemas cognitivos después de COVID. La curcumina también ayuda a controlar las citoquinas inflamatorias y ayuda a bloquear la replicación viral.

El zinc y la quercitina también pueden ser útiles. La quercitina puede ayudar a reducir la inflamación del sistema nervioso y la niebla cerebral. También ayuda a que el zinc penetre en las células, donde puede inhibir la replicación vírica. La Organización Mundial de la Salud sugiere que una de cada seis infecciones respiratorias en el mundo está causada por deficiencias de zinc.1

Thomas Easley informa de que el orotato de litio puede ser útil para los problemas COVID prolongados de ansiedad, depresión y trastornos del sueño. Recomienda tomar 5 mg al día e ir aumentando la dosis cada pocos días hasta que mejore la calidad del sueño o se alcance la dosis máxima de 20 mg al día. El litio puede ayudar a reducir la neuroinflamación y mejorar el estado de ánimo.

Los adaptógenos y tónicos para las glándulas suprarrenales también pueden ser útiles para reequilibrar el sistema nervioso y glandular. La raíz de ashwagandha es una buena elección. Es un tónico de acción lenta para la ansiedad y debe tomarse en grandes dosis (5-15 gramos al día) durante varias semanas para obtener los mejores resultados. Después, una dosis de mantenimiento de 1-2 gramos al día debería mantener el efecto.

Otra opción es el cordyceps. El cordyceps es un tónico para equilibrar la función nerviosa y también es un tónico beneficioso para el tejido pulmonar y renal debilitado.

Ayudas para recuperar la salud intestinal
El estado de ánimo también puede afectar a la salud intestinal y la salud intestinal puede afectar al estado de ánimo. Aproximadamente 30% de las personas tendrán problemas digestivos después de COVID. Muchas personas experimentan heces blandas y síntomas del síndrome del intestino irritable (SII) después de COVID.

Esto parece estar relacionado con cambios en el microbioma. Thomas Easley descubrió que la andrographis (3 o 4 cápsulas varias veces al día) y la canela (1 cápsula varias veces al día) podían ayudar a corregir los problemas de heces blandas.

Los probióticos también serán útiles para restablecer la salud intestinal, pero deben tomarse en grandes dosis para que sean eficaces, hasta 50.000 millones de bacterias o más cada día. También es importante aumentar la ingesta de prebióticos, que actúan como alimento para estas bacterias intestinales.

Las frutas y verduras contienen fibras no digeribles que ayudan a alimentar a las bacterias amistosas, por lo que una dieta de alimentos suaves, mencionada anteriormente, probablemente sea útil durante la convalecencia. También ayuda consumir hierbas con alto contenido en inulina, como la bardana, la raíz de diente de león y la achicoria. Las alcachofas de Jerusalén son una verdura con alto contenido en inulina prebiótica. Empiece poco a poco con estos remedios, ya que al principio puede experimentar un exceso de gases.

En general, la mayoría de estos problemas se resuelven solos con el tiempo, a medida que el sistema nervioso consigue reequilibrarse. Algunas prácticas generales de salud que ayudarán a este proceso incluyen el ejercicio moderado, comer comidas más pequeñas, beber más agua junto con tomar un poco de sal natural, y trabajar para controlar el estrés.

Reflexiones de despedida

Aunque existen más síntomas posibles asociados al COVID largo, esta información es suficiente para empezar. Si sufres COVID largo, ten la seguridad de que hay esperanza y busca ayuda profesional para completar con éxito tu convalecencia por COVID.

 

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Recovery from long COVID (Part 1)

mujer descansando

Nota del editor: Este artículo es una adaptación de un artículo escrito por el experto en hierbas Steven Horne y se reproduce con permiso. Tenga en cuenta que solo tiene fines informativos. 

Aunque muchas personas que contrajeron COVID-19 se recuperaron en un par de semanas, otras informan de síntomas que han durado mucho tiempo después de la infección aguda. Este problema se denomina comúnmente COVID-19 postinfección o a largo plazo. Le ocurre a aproximadamente una de cada cinco personas que tienen la infección, con tasas ligeramente superiores en las personas mayores.

Los síntomas más comunes de la COVID-19 prolongada incluyen problemas respiratorios continuos, como dificultad para respirar y tos crónica. También son frecuentes los problemas neurológicos, como fatiga, ansiedad, depresión, insomnio, dificultad para concentrarse, mareos al ponerse de pie y dolores de cabeza. Algunas personas tienen problemas digestivos, como diarrea. Otras experimentan problemas circulatorios, como aumento de la coagulación sanguínea, taquicardia y dolor torácico.

Si has tenido COVID-19 y sientes que nunca te has recuperado, este artículo puede ayudarte. Vamos a echar un vistazo a un proceso llamado convalecencia y cómo se aplica a Covid largo. Hablaremos de las razones por las que puedes estar teniendo problemas continuos y de lo que puedes hacer para ayudar a tu recuperación.

¿Por qué persisten los síntomas?
Hay un par de razones por las que una enfermedad como la COVID-19 puede tener efectos residuales. En primer lugar, los tejidos responden a la infección mediante un proceso inflamatorio. La COVID-19 puede causar una inflamación grave, que puede haber dañado diversos tejidos, los cuales necesitan tiempo y apoyo para curarse adecuadamente.

Los síntomas que experimente por el daño inflamatorio dependerán de los tejidos que se hayan inflamado gravemente. La inflamación respiratoria grave puede causar cicatrices en los pulmones que pueden provocar tos crónica y dificultar la respiración. La inflamación intestinal puede dañar el revestimiento intestinal y el microbioma, causando disbiosis, intestino permeable, diarrea o estreñimiento. La inflamación cardiovascular puede dañar el corazón y el revestimiento arterial, afectando a la circulación sanguínea, la presión arterial y la función cardiaca. Los daños en el sistema nervioso pueden afectar a aspectos como el estado de ánimo, el sentido del equilibrio y el ciclo del sueño.

En segundo lugar, una enfermedad grave es estresante, y los altos niveles de estrés alteran la función nerviosa y glandular. Volver a la normalidad después de sufrir cualquier estrés extremo requiere descanso adicional, tiempo y quizás incluso asesoramiento o terapia. El apoyo nutricional o a base de plantas también puede ayudar.

Por último, desde hace tiempo se reconoce que la recuperación de cualquier enfermedad requiere un periodo de convalecencia. La convalecencia es el periodo de tiempo que transcurre entre el momento en que uno se siente gravemente enfermo y el momento en que se siente completamente sano. Por ejemplo, si uno se intoxica con comida, empieza a sentirse mejor después de vomitar. Ese es el punto de inflexión de la enfermedad, tradicionalmente llamado crisis de la enfermedad. Una vez pasada la crisis, empezarás a sentirte mejor, pero seguirás sintiéndote cansado y necesitarás un tiempo para recuperar la salud y la fuerza de antes.

Apoyar la convalecencia
Parte de la razón por la que COVID-19 puede haber dejado síntomas persistentes es que muchas personas no comprenden la importancia de la convalecencia o no son capaces de dedicar el tiempo adecuado a esta parte del proceso de recuperación.

La convalecencia requiere tiempo. El tiempo necesario para que los pacientes recuperen sus fuerzas solía tenerse en cuenta en la práctica de la medicina. De hecho, existían sanatorios donde los enfermos podían pasar un tiempo recuperándose bajo cuidados médicos continuados. Pero. debido a una combinación de falta de espacio, fondos insuficientes y pérdida de comprensión, a menudo se envía a los pacientes a casa desde el hospital cuando realmente aún necesitan cuidados.

Con el tiempo, las estancias hospitalarias se han acortado para dejar sitio a nuevos pacientes. Hoy en día, en cuanto una persona está estable, recibe el alta hospitalaria, aunque no esté completamente bien. Pueden ser enviados a casa sin sugerencias claras sobre lo que pueden hacer para restablecer su salud. Si tienen suerte, puede que cuenten con un ser querido que pueda dedicar tiempo a cuidarles para que recuperen la salud, pero esto no siempre ocurre.

Como consecuencia, muchas personas pueden verse obligadas a cuidar de sí mismas aunque no se encuentren del todo bien. Esto ha dado lugar a un número cada vez mayor de reingresos en los que las personas sufren una recaída y necesitan volver a ingresar en el hospital. Y también puede ser la causa de que la gente nunca se cure del todo.

Teniendo en cuenta este problema, he aquí algunas sugerencias básicas para la convalecencia.

Tómatelo con calma
Después de una enfermedad grave hay que guardar reposo hasta recuperarse del todo. Es una gran ventaja tener a alguien que te ayude a cuidarte durante este periodo.

Si tienes problemas para dormir, empieza por establecer una rutina fija. Esto ayuda a entrenar a tu cuerpo para que adopte un ritmo circadiano natural, una oscilación natural entre el sueño y la vigilia.

Haz cosas para relajarte antes de la hora programada para acostarte. No veas, leas ni escuches nada perturbador, como noticias o incluso películas o programas de televisión dramáticos. Escuche música suave, lea un libro edificante, tome un baño caliente o incluso pídale a un ser querido que le frote la espalda para ayudarle a relajarse de forma natural y prepararse para dormir.

Evite estimulantes como la cafeína y la nicotina y no ingiera comidas copiosas antes de acostarse. Oscurezca la habitación todo lo posible y no vea la televisión, trabaje con el ordenador ni utilice el teléfono inteligente entre 30 y 60 minutos antes de acostarse. Esto ayuda a la producción natural de melatonina para conciliar el sueño.

Coma alimentos suaves
Después de estar enferma, una persona puede no ser capaz de digerir correctamente los alimentos pesados. Una dieta de alimentos suaves es una buena estrategia para ayudar a la recuperación. Esto implica una dieta principalmente de verduras cocidas con algunas frutas, tal vez un poco de lácteos fermentados (como yogur o Kiefer), y granos suaves como el arroz o el mijo.

Los fitoquímicos presentes en las frutas y verduras de colores vivos reducirán la inflamación y ayudarán a la cicatrización de los tejidos. La fibra de estos alimentos también ayudará a restablecer la flora intestinal, lo que hace que esta dieta sea útil para la recuperación.

Algunos herbolarios también han defendido las dietas de hierbas mucilaginosas para la recuperación, como las gachas de olmo resbaladizo, el agua de cebada o el malvavisco. Éstas ayudan a restablecer la flora intestinal, reducir la inflamación y acelerar la curación.

Conseguir apoyo emocional
Si la enfermedad le ha dejado en un estado emocional perturbado, debe buscar apoyo emocional en sus seres queridos o amigos. Si no dispone de él, busque ayuda de profesionales. También puede ser útil tomar algunos relajantes nerviosos si se siente ansioso, como el lúpulo, la valeriana, la escutelaria o la pasiflora. Los adaptógenos nutritivos como la ashwagandha, la albahaca santa o el cordyceps también pueden ser útiles, sobre todo si se toman con regularidad durante varios meses. Si la depresión es un problema, pueden ser útiles hierbas que levantan el ánimo, como el romero, la mimosa o la hierba de San Juan.

La semana que viene profundizaremos en este tema, centrándonos en la recuperación respiratoria, cardiovascular e intestinal. Hasta entonces.

 

 

 

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How tea can help your health

té y velas

El té es la bebida más consumida en el mundo, y tiene muchos beneficios potenciales para la salud. Para empezar, tiene potentes propiedades antioxidantes. También puede contribuir a la agudeza mental, combatir la fatiga y ayudar a perder peso. Incluso parece ayudar a combatir las caries y las enfermedades de las encías. Hoy quiero hablar de cómo se puede utilizar el té para mejorar la salud.

Té y concentración mental
Al igual que el café y los refrescos de cola, el té contiene cafeína, pero no en grandes cantidades. Es menos probable que te ponga nervioso o ansioso porque contiene un aminoácido único, la l-teanina, que tiene un efecto calmante.

La l-teanina suele encontrarse en suplementos, como fórmulas para dormir y otros productos diseñados para reducir la ansiedad y aumentar la claridad mental. La combinación de cafeína y l-teanina en el té parece mejorar la concentración mental sin resultar excesivamente estimulante.

El té negro procede de la misma planta que el té verde, pero se deja oxidar, lo que vuelve negras las hojas de té. En la medicina tradicional china (MTC), el té negro se utiliza para reavivar el shen (espíritu) y despejar la mente. En la MTC, puede usarse solo o en combinación con otras hierbas para favorecer la concentración mental, ayudar a superar la fatiga y aliviar los mareos. En Occidente se utiliza a menudo como ingrediente en fórmulas herbales para combatir la fatiga y favorecer la concentración y la atención mental.

Si quieres una bebida con cafeína que te ayude a mantenerte despierto y alerta, el té es probablemente la mejor opción.

Un remedio astringente
El té es una hierba astringente, lo que significa que contiene taninos. Estos taninos, junto con los antioxidantes presentes en el té, lo hacen útil como remedio tópico para reducir la hinchazón y la inflamación. Se pueden utilizar bolsitas de té verde para hacer compresas, sumergiéndolas en agua caliente el tiempo suficiente para humedecerlas y calentarlas, y aplicándolas después en las zonas afectadas.

Las bolsitas de té calientes pueden utilizarse como compresa para los ojos rojos e irritados e incluso para ayudar a curar la conjuntivitis. Basta con colocarlas sobre el párpado cerrado. Las bolsitas de té también son una buena compresa para las mordeduras y picaduras de insectos y las irritaciones leves de la piel.

El té y el aparato digestivo
La naturaleza astringente del té lo hace útil como remedio para asentar el estómago cuando hay náuseas, vómitos y diarrea leve. Puede utilizarse junto con la menta para asentar el estómago después de vomitar.

El té negro también parece ayudar a digerir los alimentos grasos. Prueba a beber té en un restaurante donde la comida sea grasienta y comprueba si te ayuda a digerir mejor los alimentos.

El té como ayuda para perder peso
Existen pruebas de que beber té puede ayudar a perder peso, ya que frena el apetito y estimula el metabolismo. De hecho, está reconocido en la MTC como una ayuda para superar la obesidad. De hecho, encontrará extracto de té verde en muchas fórmulas para adelgazar. No espere que haga milagros, pero es probable que el té le ayude a alcanzar sus objetivos de peso si lo combina con una alimentación sana y ejercicio.

Antioxidantes del té verde
Todas las formas de té (verde, negro, blanco y oolong) son ricas en polifenoles que actúan como antioxidantes. Los polifenoles específicos del té verde se denominan catequinas, y la catequina más conocida y abundante del té verde es el epigalocatequina-3-galato (EGCG). Las investigaciones sugieren que el EGCG puede reducir la inflamación crónica, lo que puede ayudar a prevenir muchas enfermedades crónicas, incluidas las cardiopatías y las enfermedades degenerativas del cerebro.

El EGCG actúa como ionóforo del zinc, al igual que la quercetina, y un extracto estandarizado de té verde que contenga EGCG podría tomarse con zinc para ayudar a combatir las infecciones víricas. Sin embargo, tomar EGCG como suplemento en dosis elevadas entraña algunos riesgos. Se ha asociado a mareos, anemia, bajadas de azúcar y problemas hepáticos.

Té y salud dental
El té es antimicrobiano y puede ayudar a la salud dental al inhibir el crecimiento de las bacterias asociadas a las enfermedades de las encías, el mal aliento y las caries. Además, las propiedades astringentes del té verde lo convierten en un excelente enjuague bucal para tonificar las encías.

El té también contiene flúor natural que puede fortalecer el esmalte dental.

He aquí un consejo para introducir un poco de té en su dieta. Para muchos de nosotros, las cafeterías son una gran manera de socializar, pero casi todas las cafeterías ofrecen ahora opciones de té chai. Si aún no lo ha probado, debería hacerlo.

El té chai combina té con especias como jengibre, cardamomo, hinojo, canela, clavo y pimienta negra. Es un gran estimulante energético, pero también está cargado de antioxidantes y estimula la digestión y la motilidad intestinal para aliviar los gases y la hinchazón. Prueba combinaciones de chai y café y no temas la leche añadida.

Soy un amante del café pero casi nunca me decepciona el sabor de las bebidas chai/café. Pruébelas.

 

 

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Caffeinate with care

pila de tazas

Tanto si le gusta el chocolate, el café, el té o las bebidas energéticas, es muy probable que se encuentre entre los 89% de adultos estadounidenses que consumen cafeína regularmente.

No es de extrañar que este estimulante químico sea tan común. Muchos de nosotros crecimos comiendo chocolate y viendo a los adultos empezar el día con café o té. Como adultos que somos, algunos de nosotros dependemos de la cafeína para sobrellevar nuestros días de trabajo, mientras que otros disfrutan del ritual de una taza de café por la mañana.

Pero, ¿es la cafeína buena para nosotros? La respuesta es complicada.

Los pros de la cafeína

Mientras consumas menos de 400 mg de cafeína al día (200 mg al día si estás embarazada o en periodo de lactancia)los beneficios pueden ser significativos. La cafeína puede:

  • Aumenta el estado de alerta y reduce la somnolencia
  • Mejorar las funciones cognitivas como el tiempo de reacción, la memoria y el razonamiento
  • Proporcionan un alivio leve del dolor
  • Mejorar el rendimiento deportivo

Los contras de la cafeína

Todas las sustancias químicas, naturales o no, deben considerarse cuidadosamente antes de su uso. Aunque la cafeína aporta muchos beneficios, también puede tener efectos negativos, entre ellos:

  • Aumento temporal de la frecuencia cardíaca, la presión arterial y la micción.
  • Deterioro de la calidad del sueño, especialmente si se consume cafeína menos de nueve horas antes de acostarse.
  • Toxicidad por cafeína, aunque es importante señalar que es extremadamente infrecuente. Estos raros casos suelen producirse por ingerir cafeína al mismo tiempo que otro estimulante natural o no natural, alcohol o un medicamento contraindicado.

Advertencias sobre la cafeína

Ese límite de 400 mg al día no es para todo el mundo. Las personas con ciertos problemas de salud (como afecciones cardiacas, por ejemplo) no deberían consumir cafeína en absoluto. El jurado también está deliberando sobre si se debe permitir el consumo de cafeína a niños y adolescentes: algunos expertos lo desaconsejan totalmente, mientras que otras fuentes (como esta revisión sistemática) sugieren limitar el consumo en función del peso corporal.

Algunas bebidas energéticas son especialmente preocupantes, sobre todo para los niños y los adolescentes, porque los niveles de cafeína suelen ser elevados y/o combinarse con otros estimulantes. Los suplementos de cafeína también conllevan un mayor riesgo debido a la elevada cantidad de cafeína que contiene cada dosis.

 

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