Por favor, preste atención a lo que voy a decir aquí: gente muy inteligente está conspirando para robarle. Además, usted no es inmune, independientemente de su edad o nivel de sofisticación técnica/financiera. Estos ladrones son muy inteligentes.
En los últimos meses, he escuchado numerosas historias de amigos y conocidos que han sido hackeados. Sorprendentemente, muchas de estas historias provienen de propietarios de negocios de comercio electrónico. Se trata de personas que entienden los problemas de seguridad y se los toman en serio. Y, sin embargo, siguen siendo engañados y, en algunos casos, pierden mucho dinero.
Aquí tienes algunos consejos importantes que debes conocer:
1) Si un banco le llama y le pide un código de seguridad que le han enviado por mensaje de texto o por correo electrónico, no debe asumir que es realmente su banco. Los estafadores suelen utilizar la identidad de la víctima para restablecer la contraseña en el sitio web del banco de la víctima, lo que genera un código que se envía por mensaje de texto al teléfono móvil de la víctima. A continuación, llaman a la víctima haciéndose pasar por su banco y pidiéndole el código.
Desconfíe siempre si alguien llama y dice ser su banco y no les dé nunca información, aunque le presionen o le asusten. Simplemente cuelgue y llame directamente a su banco.
2) Tómate en serio las contraseñas y utiliza la autorización de dos factores para cualquier cuenta bancaria. Aplicaciones como LastPass facilitan mucho el uso de contraseñas complicadas sin tener que recordarlas o escribirlas. Te recomiendo encarecidamente que utilices LastPass o algo similar para que puedas utilizar contraseñas únicas y fuertes en todos los sitios web importantes que utilices.
La autorización de dos factores (recibir un texto/código en tu teléfono cuando te conectas) es fundamental hoy en día para las cuentas importantes, y esto es especialmente cierto para tu cuenta de correo electrónico. Recuerda: si un delincuente consigue acceder a tu correo electrónico, puede restablecer fácilmente las contraseñas de todas tus cuentas, lo que te dejaría fuera de ellas.
3) Tenga cuidado con los resultados de los motores de búsqueda. Los estafadores suelen comprar anuncios en la parte superior de los motores de búsqueda ofreciendo ofertas para intentar acceder a sus otras cuentas. Por ejemplo, puede ver un anuncio de un banco que ofrece una gran tasa de interés en una cuenta de ahorro. Es posible que acabe creando una cuenta bancaria falsa en un banco falso y transfiriendo dinero que nunca volverá a ver. (Lea este artículo para obtener más información).
4) Considere la posibilidad de tomar medidas extremas para protegerse. Aunque suene mal, desactivar por completo el acceso en línea a sus cuentas y volver a acceder por teléfono o correo electrónico puede no ser una mala idea. Como mínimo, busque soluciones bancarias que ofrezcan protección. Por ejemplo, suelo recomendar Fidelity como lugar para guardar el dinero porque tiene una función de bloqueo del dinero que impide que éste salga de tu cuenta sin tu permiso expreso.
5) Cuando compre por Internet, utilice tarjetas de crédito/débito en lugar de TEF, giros postales o cheques. Las compras en línea son en realidad bastante seguras con tarjetas de crédito/débito porque tu banco te da una protección 100% si algo va mal y rápidamente cerrará la tarjeta comprometida y te dará una nueva.
Con el tiempo, habrá cada vez más soluciones disponibles para aliviar el riesgo actual. Sin embargo, en este momento, hay que tener mucho cuidado con las finanzas si se gestionan en línea.