Smartphone study: Less phone time, better mental health

Un nuevo estudio ha analizado lo que ocurre cuando las personas dejan de utilizar Internet en sus teléfonos durante unas semanas. Los investigadores trabajaron con 267 adultos (de 32 años de media) que bloquearon el acceso a Internet en sus teléfonos inteligentes durante 2-4 semanas. Podían seguir haciendo llamadas y enviando mensajes, pero no podían navegar por Internet ni utilizar las redes sociales.

Los resultados mostraron que tomarse un descanso de Internet móvil ayudaba a las personas a sentirse mejor mentalmente y mejoraba su capacidad de concentración. Esto sugiere que, para algunas personas, reducir el uso del teléfono puede ser una forma sencilla de mejorar su bienestar.

Resultados del estudio

• Menos tiempo frente a la pantalla: La gente utilizaba el teléfono entre 2 y 2,5 horas menos al día
• Mejor estado de ánimo: Los participantes se sintieron más felices y menos estresados en general
• Mejora de la salud mental: Menos depresión, ansiedad e ira
• Mejor enfoque: Las personas pueden concentrarse mejor y prestar atención durante más tiempo
• Más sueño: Los participantes descansaban más cuando no utilizaban sus teléfonos a altas horas de la noche
• Actividades más sanas: La gente dedicó su tiempo extra a hacer ejercicio, leer y salir con amigos en persona

Qué significa

Cuando las personas dejaron de utilizar Internet en sus teléfonos, durmieron mejor y realizaron más actividades saludables, como hacer ejercicio y socializar cara a cara. Estos cambios probablemente contribuyeron a mejorar su estado de ánimo y su salud mental.

El estudio también descubrió que el uso del teléfono puede dificultar la concentración, incluso cuando no está cerca. Esto podría deberse a que consultar constantemente el teléfono y las redes sociales sobrecarga nuestro cerebro con demasiada información.

Sin embargo, es importante señalar que la mayoría de los participantes en el estudio ya querían utilizar menos el teléfono, lo que puede haber hecho que los beneficios parezcan mayores. La investigación sugiere que los teléfonos inteligentes no son automáticamente malos para la salud mental, sino que depende de cómo los usemos. Para las personas con problemas de ánimo o de atención, limitar el uso del teléfono (especialmente antes de acostarse) podría ser útil como parte de un mejor cuidado de su salud en general.

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